Autores:
Ana Carla Suárez González,
Leinester Montesino Borges Médicos Generales
Dr. Lizardi de la Cruz Neurocirujano
Dra. Violeta González Médico Salubrista
Resumen:
El Harrison de Medicina interna, identifica el TCE como
el daño físico o deterioro funcional del contenido craneal,
condicionado por un cambio agudo de la energía mecánica.
El TCE es una patología frecuente en los países industrializados
y en vías de desarrollo. Los TCE severos han supuesto un coste
económico hospitalario importante, pues el impacto sanitario y
socio económico de estos es enorme, constituyendo la primera
causa de muerte en los individuos menores de 45 años de edad y la
tercera causa en todos los rangos de edad. En EE.UU., en tan solo
un año, ocurren 10 millones de casos, de los que hasta el 20% llevan
asociados lesiones cerebrales. El TCE también constituye una causa
importante de discapacidad traumática y originan 80,000 casos
anuales de discapacidad neurológica residual. La OPS pronosticó
que para el 2020, los traumatismos resultantes del tránsito podrían
ser la tercera causa de muerte y discapacidad en el mundo, aproximándose
a la gravedad que representan otros problemas de salud
tales como la malaria, la tuberculosis y el VIH/SIDA.
Es evidente que un manejo rápido y acertado que economice
tiempo y dinero tendría como resultado un descenso de la morbilidad
y mortalidad al igual que secuelas de pacientes con TCE,
especialmente el de tipo severo.
Es de vital importancia conocer el impacto del protocolo de
atención de TCE severo de nuestros pacientes, especialmente en
un centro como el Hospital Traumatológico Dr. Ney Arias Lora
el cual es de referencia nacional, pues esta herramienta es la base
de la prevención de futuras complicaciones y la disminución de la
morbimortalidad.
Método:
Tipo de investigación: Observacional descriptiva, transversal
de tipo in
ductivo.
• Instrumentos de recolección: Protocolo de atención del TCE
severo del Hospital Traumatológico Dr. Ney Arias Lora, lista de
cotejos y las Historias Clínicas de los pacientes.
• Universo: 122 pacientes con TCE severo. En la investigación se
trabajó con la totalidad de los pacientes que ingresaron a la Unidad
de Cuidados Intensivos.
• Criterios de exclusión: Pacientes referidos de otro centro en el
que haya permanecido por más de 48 horas o que hayan fallecido en
la emergencia del Hospital.
• Procesamiento y análisis de datos: Pruebas de hipótesis y Chi
cuadrado de Pearson, Odd Ratio (OR), tablas de contingencia entre
las variables dependientes y la exposición. Tabulación y análisis de
datos: Epiinfo y SPSS.
Análisis
El sexo femenino es más vulnerable ya que presenta 3.5 veces
probabilidades de morir que el masculino. Los pacientes con 3
puntos en la ECG, presentan 23 veces más probabilidades de morir
que los que obtuvieron una puntuación más alta.
Durante la investigación se encontró relación entre el tiempo de
estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y la EGO, los
paciente con 4 semanas o más tuvieron 2 veces más probabilidades
de quedar con secuelas graves o en estado vegetativo en relación a
aquellos que permanecieron por 2 y 3 semanas.
Las variables: tipo de lesión (cerrado o penetrante) y muerte por
complicación encefálica están relacionadas ((X2) = 1.513; gl=2; p <
.469) . El 51% por ciento de los pacientes con lesión penetrante murieron,
en contraste con el 38% de los fallecidos por lesión cerrada,
corroborando con Guidelinesforthe Management of PenetratingBrainInjury
(2010).
Los resultados arrojados por el estudio de Tang y Lobel, (2009),
fueron corroborados en nuestra investigación, ya que se evidenció
relación entre la craneotomía descompresiva y la EGO ((X2) =
5.558, gl= 5 y p < .352) . El 65% de los pacientes que fueron sometidos
a cirugía y el 52% de los que no fueron intervenidos sobrevivieron,
por lo tanto es mayor la probabilidad de vivir en aquellos
pacientes que se les realizó el procedimiento.
En el Hospital el índice de mortalidad fue de un 43%. El estudio
de Zemyan, Thompson, DeFina, (2010) reportó que el índice de
mortalidad, en los Estados Unidos, del TCE severo fue aproximadamente
un 36%, mientras que Reviejo et al (2012) en su estudio publicaron,
que en el país Vasco esta taza fue de un 48.9%. En el estudio
cubano realizado por Domínguez, Tablada y Fernández (2010) en
los resultados previo al protocolo de atención la mortalidad era de
un 60% y luego de la aplicación del mismo se redujo a 38%.
En concordancia con el estudio de Piña, A., Garcés, R., Velázquez,
E., Lemes, J., (2012), observamos que los pacientes con
pupilas midriáticas en las primeras 24 horas presentaron 46 veces
más probabilidades de morir que aquellos que no la presentaban.
Por otro lado los pacientes con valores de tensión arterial sistólica
igual o inferior a 90mmhg, tuvieron un alto índice de mortalidad,
presentando 7 veces más posibilidades de fallecer que aquellos con
niveles tensionales dentro de la normalidad.
Conclusiones más destacadas
El sexo femenino tiene mayor índice de mortalidad que el
masculino. Los pacientes con un puntaje en la ECG entre
3 y 5 tuvieron peor pronóstico. A medida que aumenta el
período de estancia en UCI más graves son las secuelas
que presentan los pacientes al egreso. Los pacientes que
se exponen a lesión penetrante presentan mayor probabilidad
de morir que aquellos con lesiones cerradas. Los
pacientes sometidos a craniectomía descompresiva tuvieron
mayor probabilidad de supervivencia que aquellos
sin este tipo de intervención quirúrgica. La presencia de
hipotensión y pupilas midriáticas en las primeras 24
horas son factores de mal pronósticos en el TCE severo.
El protocolo de atención del Hospital Traumatológico Dr.
Ney Arias Lora fue aplicado a todos los pacientes que se
recibieron en el centro con TCE severo.
Bibliografía
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(17a Ed.) Chicago, Estados Unidos : McGraw-Hill.
• Organización Panamericana de la Salud (OPS) (2010). Republica
Dominicana; Salud de las Américas. Recuperado el 30 de
noviembre del 2012 de http://www.paho.org/hia/archivosvol2/paisesesp/
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• Piña, A., Garcés, R., Velázquez, E., Lemes, J., (2012). Factores
pronósticos en el traumatismo craneoencefálico grave del adulto.
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• Reviejo, K. et al (2002). Análisis de Factores Pronósticos de la
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Poliguitania.
• Tang, M., Lobel, D. (2009). Severetraumaticbraininjury: maximizingoutcomes.
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of the American Academy of Nurse Practitioners. Recuperado
el 29 de noviembre del 2012, de http://www.ncbi.nlm.nih.gov/
pubmed/20854643
Gráfica:
Fuente:
Suárez Ana, Montesinoo Leinester (2014), Impacto del protocolo de atención del Trauma Craneoencefálico Severo En los pacientes del Hospital Traumatológico Dr. Ney Aria Lora Enero 2011- enero 2013. Revista Científica Electronica. 2014;1(2) Recuperado de: http://www.hospitalneyarias.gov.do/pdf/REVISTA+cientifica+HTNAL+%281%29%20%281%29.pdf
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